Carencia. Es un periodo de tiempo preestablecido por las partes durante el que no se amortiza hipoteca.
Cargas. Obligaciones que el dueño anterior de la propiedad tiene con alguien, normalmente una entidad bancaria.
Capital. Es el importe total que el banco te presta para tu compra.
Certificado de deuda cero. Es una documentación que emite un banco para constatar que no tienes deuda alguna contraída con él. Pídelo en cuanto termines de pagar tu hipoteca.
CIRBE. Es la Central de Información de Riesgos del Banco de España. Reúne los datos sobre todas las deudas pendientes de pago mayores de 9000€, incluida tu hipoteca.
Cláusula de vencimiento anticipado. Permite al banco finalizar el préstamo y reclamar su abono íntegro cuando se incumplen varias cuotas de pagos.
Comisión de apertura. Porcentaje que los bancos te cobran por conceder la hipoteca y asumir su riesgo.
Comisión por cancelación o por reembolso anticipado. Se trata de una compensación que deberás pagar al banco si decides saldar todo el préstamo hipotecario antes de la fecha acordada.
Comisión por reclamación de posiciones deudoras. Pago adicional que el banco exige si no abonas a tiempo las cuotas definidas.
Condiciones generales de la contratación. Son las cláusulas que rigen el contrato de préstamo hipotecario en una entidad financiera. No son negociables, algo que sí ocurre con las condiciones particulares.
Condonación. Acto jurídico por el que el acreedor libera al deudor de la obligación de pago contraída, total o parcialmente.
Crédito. Préstamo de cierta cantidad de dinero entre dos partes. Implica el compromiso de devolverlo en un periodo dado y con un interés compensatorio.
Crédito hipotecario. Es aquel que se concede para comprar, ampliar, reparar o construir una vivienda u otros inmuebles.
Cuota mensual. Cantidad de dinero que tienes que pagar cada vez para ir devolviendo tu hipoteca.
Cuota de intereses. Parte correspondiente a los intereses incluida en cada pago mensual hipotecario.
Cuota de amortización. Parte que responde a la devolución del importe realmente recibido en préstamo, sin incluir los intereses.